Si alguna vez has competido en un torneo de eSports o incluso en partidas clasificatorias, seguramente has sentido esa mezcla de nervios y emoción.
La presión puede ser motivadora, pero si no la manejas bien, puede afectar tu desempeño y convertir una experiencia divertida en algo estresante.
Yo lo he vivido: manos sudorosas, corazón acelerado y esa sensación de que todo depende de un solo movimiento.
Afortunadamente, existen formas de controlar la presión y mantener la calma en momentos difíciles.
Aquí comparto con ustedes algunas estrategias que me funcionaron y que también utilizan los jugadores profesionales.
Entiende la fuente de la presión
Lo primero que debes hacer es identificar qué es lo que te genera presión. ¿Es el miedo a fallar? ¿Las expectativas de tu equipo? ¿O simplemente la importancia del momento?
A mí me pasaba que, en torneos, me preocupaba más por lo que otros pensarían si perdía que por disfrutar del juego.
Una vez que entendí esto, trabajé en concentrarme en el presente y en lo que podía controlar.
Estrategias para gestionar la presión
1. Controla tu respiración
La respiración es un mecanismo poderoso para calmar la mente y el cuerpo. Cuando te sientas nervioso, prueba esta técnica.
Debes inhalar profundamente por la nariz durante 4 segundos,Luego aguanta la respiración durante 4 segundos y luego exhala lentamente por la boca durante 6 segundos.
Haz esto un par de veces antes de una partida importante, y notarás cómo tu cuerpo comienza a relajarse.
2. Enfócate en el presente
Uno de los mayores enemigos en los eSports es pensar demasiado en lo que podría salir mal.
No te distraigas con el resultado final, concéntrate en cada decisión y en lo que puedes hacer en ese momento.
Por ejemplo, en un juego como Valorant, en lugar de pensar: “Si pierdo esta ronda, el equipo estará en problemas”, di: “Voy a asegurar esta entrada con mi habilidad”.
Este cambio de mentalidad marca una gran diferencia.
3. Crea una rutina previa al juego
Tener una rutina antes de competir puede ayudarte a entrar en el estado mental adecuado. Esto puede incluir:
- Escuchar música que te motive.
- Hacer ejercicios de calentamiento para manos y muñecas.
- Revisar estrategias con tu equipo.
Yo, por ejemplo, siempre escucho mis canciones favoritas antes de un torneo. Esto me ayuda a relajarme y a entrar en un estado positivo.
4. Habla con tu equipo
Si juegas en equipo, no cargues con la presión tú solo. Hablar con tus compañeros sobre cómo te sientes puede ser muy útil.
Además, establecer un buen sistema de apoyo dentro del grupo hará que todos enfrenten la presión de manera más ligera.
5. Aceptar los errores es parte del proceso, no te juzgues
Nadie juega perfecto todo el tiempo, y cometer errores es parte de cualquier competencia.
En lugar de castigarte por un fallo, úsalo como una oportunidad para aprender y mejorar.
A mí me ayudó mucho cambiar mi forma de pensar: ahora veo las derrotas como parte de mi crecimiento en lugar de como fracasos.
La importancia de la práctica bajo presión
Algo que me di cuenta es que practicar en situaciones de alta presión te prepara mejor para enfrentarlas.
Participar en scrims o torneos pequeños es una excelente forma de acostumbrarte al ambiente competitivo.
Recuerda que la presión no desaparecerá, pero puedes aprender a manejarla mejor con el tiempo.
Juega con calma y confianza
La presión es una parte natural de los eSports, pero no tiene que ser un obstáculo.
Con las estrategias adecuadas, puedes transformarla en una herramienta para mejorar tu desempeño.
Lo más importante es que disfrutes el proceso y te enfoques en dar lo mejor de ti.
Si alguna vez sientes que necesitas apoyo extra, no dudes en hablar con tus compañeros o incluso con un profesional.
¿Qué haces tú para manejar la presión? ¡Me encantaría conocer tus estrategias!