Hace unos años, me fascinó el mundo de los eSports.
Al principio, no tenía idea de por dónde empezar, pero con el tiempo descubrí que es mucho más accesible de lo que parece.
Si tú también quieres entrar en este universo, déjame contarte mi experiencia y darte algunos consejos que me habrían ahorrado tiempo al inicio.
Descubriendo qué son los eSports
Cuando oía la palabra “eSports”, me imaginaba algo exclusivo para profesionales, pero no es así.
Básicamente, son competencias de videojuegos organizadas, con reglas claras y mucha pasión detrás.
Hay juegos para todos los gustos: League of Legends, Valorant, Fortnite, y hasta simuladores deportivos como FIFA.
Yo, por ejemplo, empecé con League of Legends porque me encanta la estrategia y el trabajo en equipo.
Y tú, ¿ya tienes algún juego en mente? Si no, te puedo ayudar a elegir.
Eligiendo el juego ideal
Cuando comencé, me di cuenta de que era esencial elegir un juego que realmente disfrutara.
Si te obsesionas con los gráficos, la mecánica o simplemente con la historia de un juego, ese es el indicado para ti.
Yo probé varios antes de decidirme, pero lo bueno es que hay muchas opciones gratuitas (Free-to-Play). Algunos clásicos para empezar son:
- League of Legends: Si amas la estrategia y las partidas en equipo.
- Valorant: Perfecto si te gustan los juegos de disparos rápidos y tácticos.
- Rocket League: ¡Es fútbol, pero con autos! Muy divertido y fácil de aprender.
Mi consejo: prueba varios hasta que encuentres el que te haga querer jugar horas sin darte cuenta.
Armando el equipo básico
Te cuento que al principio jugué con lo que tenía en casa: un teclado básico, un mouse estándar y mi vieja laptop.
No necesitas gastar mucho para empezar, pero si puedes invertir en algo mejor, aquí van mis recomendaciones:
- Un buen mouse gamer: Ayuda muchísimo con la precisión.
- Auriculares cómodos: Especialmente si vas a jugar en equipo, porque la comunicación lo es todo.
- Internet estable: Créeme, no hay nada más frustrante que perder por culpa del lag.
Yo, poco a poco, fui mejorando mi setup. Si te interesa, después te paso la lista de marcas que uso.
Aprendiendo a jugar: paciencia es la clave
Además, ¿sabes qué? ¡Hay comunidades geniales! Me uní a grupos de Discord y Reddit donde conocí a otros jugadores que me enseñaron cosas que no encuentras en ningún tutorial.
Cuando empecé a jugar, cometí un montón de errores. Es normal. Lo que me ayudó fue dedicar tiempo a aprender las mecánicas del juego.
Lo hacía viendo tutoriales en YouTube y practicando en partidas casuales.
Una vez que te familiarizas con el ritmo del juego, todo se vuelve más divertido.
Haciendo amigos en el camino
Algo que me sorprendió de los eSports fue lo social que puede ser.
Cuando encuentras a personas con quienes compartir tu pasión, todo se vuelve más emocionante.
Yo hice amigos en los chats del juego y en torneos online.
Hay un montón de plataformas donde puedes conectar con otros, como Discord, y hasta torneos locales donde puedes participar aunque seas principiante.
¿Qué metas tienes?
Una vez que te metas en este mundo, te aseguro que querrás mejorar. ¿Sabes cuál fue mi meta al principio?
Simplemente ser lo suficientemente bueno para no sentirme perdido en las partidas.
Después, me animé a participar en pequeños torneos online.
Ahora, estoy pensando en subir mi rango y, quién sabe, quizás un día jugar en una liga más seria.
Mi consejo es que te pongas metas pequeñas y alcanzables. Así, cada logro te motivará a seguir adelante.
Equilibrando la vida y los juegos
Te confieso que al principio me costó manejar el tiempo.
Pasaba horas jugando y descuidaba otras cosas importantes. Ahora soy más organizado.
Me puse horarios para practicar y también me aseguro de tomar pausas. ¡Ah! Y no olvides cuidar tu salud: estirarte, beber agua y descansar es fundamental si planeas jugar a largo plazo.
¡Anímate, yo sé que puedes!
Entrar en el mundo de los eSports fue una de las mejores decisiones que tomé, y estoy seguro de que tú también lo disfrutarás.
No importa si quieres ser profesional o solo pasar un buen rato jugando con amigos, lo importante es disfrutar del proceso. Si necesitas ayuda o tienes dudas, ¡aquí estoy para echarte una mano! Ahora dime, ¿ya estás listo para empezar?